Para quien no está familiarizado con los términos agropecuarios, se le dice ventana de siembra al período en el cual se darán condiciones adecuadas para sembrar. Previo y posterior a ese lapso, las condiciones, especialmente meteorológicas, no lo permitirán.
Lamentablemente la siembra de maíz es escasa, pero septiembre es un mes que ha presentado buenas condiciones para la siembra de este cereal. Sin lluvias excesivas y con una humedad de suelo adecuada, quienes implantaron el maíz durante este período, pudieron hacerlo en condiciones casi óptimas.
El panorama para la soja es bastante más incierto. Octubre seguramente permitirá pequeñas ventanas de siembra. Pero las mismas no serán iguales para cada zona.
Serán iguales en tiempo, porque es factible que en un área de 60 km a la redonda las condiciones meteorológicas sean similares, pero el factor suelo jugará un papel preponderante. El nivel de napas freáticas seguramente impedirá, que algunas zonas puedan ser implantadas aún en ventanas de siembra adecuadas durante octubre. Es posible que esos sectores recién puedan encontrar su momento a partir de la segunda quincena de noviembre.
En charlas con colegas Ingenieros Agrónomos, el consejo de la mayoría de ellos es no sembrar en esos campos durante octubre. Así las condiciones sean adecuadas alrededor de mediados de ese mes, la posibilidad de lluvias importantes siguientes a esa ventana, llevarían a la pérdida de la siembra en esas parcelas.
Justamente por ser una ventana, no sólo importa cuando se abre, sino también cuando y como se cierra. A la acostumbrada logística que preparan los productores en la primavera, deberán sumarle este año, buena información meteorológica. Allí, puede estar la clave del éxito o fracaso de la siembra en esta campaña.
