Como si fuera un combate de box, el trigo mes a mes recibe un puntaje en su tarjeta, y va rumbo a la vuelta final, la cosecha.

Junio, en el primer mes, el núcleo de la siembra se dio en la primera quincena, y en la última semana, previo a los nacimientos de la mayoría de los lotes, llegó la primera de tormenta de magnitud que soportó el cultivo. Eso llevó a malos nacimientos por encharcamientos y compactación.

Los lotes arrancaron muy desparejos. En junio, el trigo perdió el primer round.

Julio presentó mejor panorama, y las temperaturas superiores a las normales permitieron recuperar algo de terreno perdido. Los lotes se fueron cubriendo de verde y los suelos secándose lentamente, hasta que llegó el día 29, allí una nueva tormenta puso en jaque a los cultivos, sin llegar a provocar el daño ocurrido en junio.

Julio, empate. Pero el arranque del tercer round, agosto, el clima pegó dos veces al mentón. El 6 y el 9 de agosto las descomunales tormentas acaecidas en nuestra zona pusieron al trigo al borde de la desaparición en muchos lotes. De hecho los anegamientos en vastas zonas hicieron que buena porción de esos campos quedaran bajo agua y el cultivo definitivamente perdido.

A partir del 12 de agosto las condiciones mejoraron, pero en los campos eso se notó muy lentamente. Agosto, round perdido para el trigo.

Septiembre, el mejor mes. Temperaturas bajo la media y días soleados hicieron que los cultivos de invierno en general se recuperaran. Bajó la presión de enfermedades que se avizoraba a fines de agosto y los campos que se refertilizaron con nitrógeno mostraron una buena respuesta. Dos lluvias que no alcanzaron los 20 mm fueron ideales para aflojar el suelo después de tanta compactación por las precipitaciones anteriores.

Septiembre, primer round que ganó el trigo.

Para ganar el combate se necesitará un octubre sin excesos  hídricos y con buena cantidad de horas de sol (eso por ahora se ve difícil). Lo que le toca al productor es un buen control de las enfermedades que ya asoman y estar atentos al posible ataque de insectos (isoca militar y pulgón básicamente) que pueden ocurrir en próximas semanas.

Si el trigo gana el round de octubre , los productores podrán ilusionarse con rendimientos que, cuando habían transcurrido 60 días de la siembra parecían utópicos.

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